Próximos al mes de febrero, los preparativos para dar inicio a las festividades asociadas al carnaval de Cholula mantienen a los participantes muy activos. Los rifles y los bellos trajes artesanales salen de los armarios para ser mejorados y transformados. Algunos trajes son hechos por la familia del carnavalero, otros han sido adquiridos con artesanos profesionales, la mayoría de las veces en Huejotzingo. Cada traje es una verdadera obra de arte, pero además una inversión monetaria altamente cotizada en una población donde una máscara, un traje o un rifle de la mejor calidad posible, son símbolos de estatus y poder. De una sociedad a otra, los símbolos que proveen de estatus a una persona se relacionan con las más diversas prácticas culturales. En el caso de San Pedro Cholula, los carnavaleros pueden alcanzar cierto estatus a través de sus atuendos tradicionales; pero es también el grado de participación en la organización del evento, lo que le da al participante un mayor estatus. El carnaval, como práctica cultural, contiene y muestra la organización social al interior de una comunidad, es por esta razón que las personas de mayor estatus en el carnaval, también lo son en la cotidianeidad de la comunidad.
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