lunes, 16 de mayo de 2011

Los niños de la Ciudad Sagrada












El 30 de abril del presente año tuve el honor de acompañar al investigador John O´Leary en un evento familiar en donde su pequeño hijo coronó una hermosa imagen de niño Dios en Santa María Xixitla. Conocido por toda la comunidad como el pequeño “CD O´Leary Tenahua”, el hijo menor de John ha comenzado su incursión por la vida tradicional de San Pedro Cholula. El emotivo evento me ha hecho reflexionar en torno a la participación de los niños en la vida tradicional de San Pedro Cholula.

San Pedro Cholula no es un lugar apartado del mundo, las constantes transformaciones que el neoliberalismo y la globalización ha propiciado en todo el mundo, han llegado a Cholula a través de discursos políticos alimentados por diversos intereses económicos, también a través de discursos publicitarios que tienen la finalidad de crear nichos de consumo para ciertos mercado. Junto con los discursos de modernidad y progreso, y las necesidades que el crecimiento poblacional produce, la ciudad crece y se transforma, pero más allá de los cambios físicos se esperaría que las formas de vida cotidiana, la conciencia y los hábitos de consumo de los pobladores, también hayan cambiado; sin embargo, y a pesar de que el neoliberalismo ha afectado a la ciudad, las formas de vida tradicional continúan existiendo entre los hijos de barrio; de tal forma que los habitantes de los barrios combinan una vida moderna con la vida tradicional de la comunidad, y son los más jóvenes quienes mayormente están participando en “ambos mundos”, el tradicional y el moderno, o tal vez, construyendo un mundo donde la tradición y el consumismo están presentes, y donde los valores neoliberales se mezclan con los valores tradicionales.
Entre los muchos estudios que existen sobre la vida tradicional de los barrios no se ha analizado a profundidad, la participación de los niños y jóvenes en la vida ceremonial; existen cargos que son realizados por estos jóvenes: pequeños mayordomos, madrinas, padrinos. Son niños que desde su nacimiento han estado presentes en las fiestas y ceremonias, y que a muy temprana edad comienzan a participar activamente dentro de la vida ceremonial y continúan asiéndolo, dividiendo su tiempo entre sus quehaceres escolares y las demandas que la vida tradicional les impone. Algunos de estos niños ya han sido sumados a las listas de espera para que en cierto momento de su vida puedan obtener un cargo.
Estos niños también participan del mundo neoliberal, que les impone obligaciones (realizar y consumir ciertas prácticas neoliberales. De tal forma que los pequeños y jóvenes hijos de barrio, van a la escuela, a los lugares recreativos neoliberales, consumen prácticas neoliberales dirigidas a su edad (música, programas de televisión, ropa, modas) y sin embargo continúan dedicando gran parte de su vida a participar dentro del sistema de cargos tradicional. ¿Que hace que estos niños y jóvenes se mantengan interesados en el sistema de cargos, en vez de renunciar a las tradiciones y vivir una vida cotidiana ligada a lo que lefevre llamaría la sociedad de consumo dirigido?
Es obvio que un niño pequeño que ha nacido dentro de una familia religiosa va a adquirir los valores e intereses de su familia, pero durante la adolescencia y la juventud -cuando son altamente influenciables-, es posible que decidan valerse de formas diferentes de vivir sus vidas cotidianas. Cuando los medios de comunicación, la publicidad y la influencia de otros jóvenes pueden llevarlos a nuevas formas de entender y percibir el mundo, algunos de estos jóvenes decidirán dejar la tradición, pero otros continuaran participando activamente. ¿A qué se debe este arraigo? ¿Son las formas de disciplina al interior del sistema de cargos, lo que los mantiene apegados a la tradición? ¿Existen recompensas espirituales, sociales o materiales que propician su lealtad al sistema de cargos?
Estas preguntas son sin duda un interesante tema de investigación antropologica, como tantas otras preguntas que surgen al interior de la vida tradicional de la Ciudad Sagrada.





Fotografias: Isabel Muñiz Montero.

Mil gracias a Nora Tenahua, John O'Leary, y CD , por su invitación a presenciar esta bella tradición, para conocer más de la cultura local.

Detalles de Semana santa 2011





















Fotografías: Isabel Muñiz Montero.

Semana Santa

2011

Cámara: Nikón Coolpix