Ayer por la tarde mientras revisaba mi correo electrónico llamó mi atención el colorido que el ambiente tomaba. Cámara en mano me dirigí a la ventana. Grande fue mi sorpresa al admirar el cielo cholulteca: todo alrededor se percibía entre tonos rojos, dorados y anaranjados y un cielo de fuego en verdad me impresionó; minutos más tarde las nubes obscuras y la humedad de la noche rodeaban la pirámide y el Templo de Nuestra Señora de los Remedios.
No me encontraba ubicada en el mejor lugar para tomar las fotos, aun así capte algunos instantes del espectacular anochecer. Los mayores dicen que cuando el cielo se torna rojizo es señal de temblores inminentes en las horas siguientes, así fue.
Es interesante observar como en el marco de las elecciones, hasta los cielos y la tierra, cual si fueran receptores de las emociones y pasiones humanas, se activan, actúan y manifiestan. Hemos tenido días de gran emoción, los contrincantes y sus contingentes han mantenido furiosas batallas en un clima de paz. La guerra se ha jugado en torno a acciones: mítines, propaganda, recorridos, campañas, conferencias de prensa etc. Adversarios que utilizan diversas estrategias y armas se juegan el todo por el todo por el control de un territorio. Entre buenas y malas ideas, argumentos inteligentes o mediocres, incluso chismes e intentos de difamación, pasiones y acciones honorables, los candidatos y sus seguidores día a día nos sorprenden.
Hoy por la mañana a punto de salir a trabajar, -como a cualquier compatriota- se me hizo tarde. Estaba un poco molesta porque no llegaría a tiempo a una de mis actividades, cuando mis perros comenzaron a ladrar. Me asomé a la terraza para ver qué pasaba, por un instante pensé que podría ser otro temblor, pero lo que vi en verdad me sorprendió, se trataba de “la artillería pesada” en materia de publicidad.
En el último día de campaña, en medio de un cielo nublado, un globo aerostático con propaganda de la Alianza Puebla Avanza nos sorprendió a todos. Sería una injusticia de mi parte calificar este tipo de propaganda como “contaminación visual” pues debo aceptar que me pareció más bien una imagen bella. Golpe certero, excelente estrategia publicitaria, y una forma de cerrar con broche de oro la campaña. Sin embargo, y solo porque no puedo corregir mi naturaleza critica, puedo asegurar que esta forma de publicidad debiera de ser utilizada en lugar de los montones de lonas, carteles y papelería que además de contaminar afean la ciudad.
Sin duda esta ha sido una semana de sorpresas, elecciones interesantes que serán recordadas.