domingo, 15 de noviembre de 2009

Detalles de Tehuacan y el famoso "Mole de Cadera"


















Muchas gracias Joel!!


El pasado sábado 14 de Noviembre, uno de nuestros compañeros del colegio de posgraduados cumplió años; excelente escusa no solo para festejar, sino también para captar detalles de la segunda ciudad más grande del estado de Puebla: Tehuacán.

En nuestro viaje pudimos observar el paisaje desértico de la zona. Mientras más nos acercábamos a Tehuacán las yucas, los nopales y los órganos empezaban a surgir a la vista. Cerros de encantadoras siluetas y una vida vegetal
completamente diferente a la de las ciudades cercanas a la capital. Preciosos contraste entre el azul del cielo y los colores arenosos manchados de verde seco. Un clima seco cálido se percibía. Esta región geográfica cuenta con importantes yacimientos arqueológicos. Se le ha llamado “La cuna del maíz” por su importante contribución a la agricultura y por registros arqueológicos antiguos que han permitido conocer más de la forma en que la agricultura contribuyó al desarrollo humano de la zona.

El significado de la palabra Tehuacán es “Lugar de Dioses” . Con más de 260 mil habitantes es la segunda ciudad más grande del estado. En las fotografías aparece el hermoso palacio municipal, construido en 1804. Un detalle impresionante del palacio es el precioso mural interior cuyo autor fue el pintor Fernando Ramírez Osorio en 1964, el mural cuenta la historia de Tehuacán. Entre balnearios y en el marco de la Sierra Negra y la Mixteca, Tehuacán es un interesante destino para visitar. En unas semanas presentaré algunos detalles sobre el museo del Maíz, el museo del Agua y la reserva ecológica Tehuacán- Cuicatlán. Por ahora y dado que fue uno de los principales atractivos del viaje, les muestro en fotografías el famoso y tradicional Mole de Cadera, preparado por la mamá de René. Un platillo delicioso que pudimos disfrutar ya que es precisamente durante los meses de octubre y noviembre que este platillo se prepara. La matanza de los chivos se remonta al siglo XVII, se trata de un ritual pagano ligado al desarrollo de la ganadería en la zona. La matanza se relaciona a las festividades de muertos y es producto del mestizaje alimenticio de la zona. El Mole de cadera está preparado a base precisamente del espinazo y la cadera del chivo, se condimenta con sal y chile. El caldo es de color rojo y se sirve junto con ejotes silvestres. Antes de ser sacrificados los chivos viajan durante todo un año alimentándose con hierbas de la región y sal evitando que los animales beban agua.

Mi agradecimiento, por su hospitalidad a René Santos y su familia, por permitirnos acercarnos y conocer una de las tradiciones gastronómicas del estado de Puebla.

Fotos:  Isabel y Helios.





Una mañana cualquiera


Con Cariño para Néstor Martínez Carrasco, ya verás que tu problema se resolverá, ya te queremos ver de nuevo en el posgrado, tus compañeros Helios, Franklin y yo.


Amanece, una mañana otoñal cualquiera. El sol irradia una luz que entra por mi ventana. Extraordinaria imagen que entre cúpulas, antenas y tinacos de las azoteas,  me permite observar un instante en que la vida cotidiana de la ciudad comienza. Estamos acostumbrados a menospreciar la vista desde las azoteas, pero es parte de la imagen urbana.

Un sol que se levanta y baña de la energía dadora de vida; así de sencilla es la vida cotidiana, donde lo rutinario e intrascendente tiene su belleza.