lunes, 24 de mayo de 2010

Cholula: Planificar el patrimonio ¿Para quién?





Fragmento de "Cholula Viva" por :

Helios Escudero Uribe
Gabriel Miranda Trejo
Isabel Muñiz Montero
Angélica Gomez Calderón
Franklin Rivera Pineda
Nestór Martínez Carrasco

Estudiantes de Doctorado EDAR-COLPOS Puebla

Cholula: Planificar el patrimonio ¿Para quién?
Los esfuerzos para planificar la ciudad de Cholula como ciudad cultural con miras a atraer el turismo deben encaminarse a planificar para el turista pero sin dejar de favorecer a los habitantes. Para ello se debe considerar que el turismo puede tener una faceta positiva y negativa en la ciudad. Para Salazar (Salazar, Días. Internet. En Línea). Todo turismo tiene estas dos facetas. La faceta positiva implica una derrama económica que beneficia no solo a los empresarios sino también a la comunidad a través de la creación de empleos, y el establecimiento de comercios. El turismo, puede ser también una buena estrategia para promover, recuperar y proteger el patrimonio. Pero una segunda faceta del turismo afecta de manera directa a la comunidad y al patrimonio a través de la explotación y la expropiación de los bienes patrimoniales por las clases en el poder.


Los flujos masivos de turistas implican la necesidad de proveer a los turistas de servicios, como cadenas hoteleras, centros comerciales, restaurantes, bares etc. El establecimiento de estos comercios puede afectar la conservación de patrimonio y la calidad de vida de los habitantes de la localidad y el beneficio económico no siempre alcanza a los habitantes.

La sobre explotación económica del patrimonio, con fines de turismo cultural no favorece a los habitantes de una zona cultural turística, por el contrario, los convierte en mercancía y a su vez en parte de un “espectáculo cultural”. Por tanto, en Cholula es muy importante que cada fase de la planificación cuide en forma integral a la población y al patrimonio. Atraer al turismo es una tarea que debe integrar a toda la comunidad. El turista debe sentirse atraído a la ciudad por su importante patrimonio cultural tangible 8edificado) e intangible (tradiciones y prácticas culturales). El tipo de turista que debe sentirse atraído por Cholula es un turista respetuoso del patrimonio, interesado en el conocimiento y en conocer expresiones culturales. Este turista no se siente interesado por los "antros", pero su derrama económica es igual de importante; es un turista que valora a la ciudad y que en ella aprende pero además se divierte, está interesado en recibir un servicio de calidad en restoranes, hoteles y tiendas de artesanías. De las artesanías busca preciadas piezas de arte. Por tanto se debe planear en términos de una región cultural valiosa y por tanto es una prioridad su protección.

Para que una sociedad democrática garantice los fines clásicos de bienestar: empleo, distribución equitativa de ingresos, servicios sociales generalizados, tiene que lograr el control estratégico de la asignación de los recursos. La planificación debe significar nuevos fines y objetivos y los medios para lograrlos. También se debe considerar a la planificación como proceso de negociación social para nuevos fines, para las necesidades económicas y de desarrollo, y como un medio para la asignación democrática de recursos en beneficio del interés público (Holland, S. 1987). El beneficio que se obtenga de la planificación turística debe alcanzar a todos, turistas, habitantes, empresarios.

El Estado debe convertirse en protagonista del nuevo modelo de desarrollo, ocupándose más de los medios y fines de un nuevo orden social y económico y menos de los medios destinados solo a defender o restablecer el sistema ya obsoleto del pasado (Holland, S. 1987), por tanto en la planeación de una ciudad como atractivo turístico se debe considerar la importancia de innovar y dejar atrás acciones que no han beneficiado a la ciudad y a sus habitantes. El plan para atraer el turismo igual que cualquier plan territorial tiene que contener todas aquellas medidas y determinaciones que han de permitir alcanzar el futuro deseado (Pujadas, R. et. Al. 1998). Por tanto, planificar el turismo implica además consolidar aquellas formas aprovechamiento compatible con las características de la ciudad, prevenir, controlar y en su caso, revertir los desequilibrios que se observen, propiciar patrones de distribución de las actividades productivas consistentes con la habitabilidad y potencialidad del territorio. Si se cuida el patrimonio se cuida y potencializa la presencia de turismo en la ciudad.



Bibliografía


1 Holland, S. 1987. Más allá de la planificación indicativa. CEPAL, núm. 31, abril, pp. 77 – 93.
Pujadas, R. et. Al. 1998. Ordenación y Planificación Territorial. Edit. SINTESIS, pp. 30 – 36.
Mattos, C. 1987. Planificación y gobierno. CEPAL, núm. 31, pp. 161 – 177.
Solari, A. Boeninger, E. Franco, R. y Palma, E. 1980. Los actores de la planificación. Cuadernos ILPES, núm. 26, pp. 231 – 246.
Ingelstam, L. 1987. La planificación del desarrollo a largo plazo. Notas sobre su esencia y metodología. CEPAL, núm. 31, pp. 69 – 75.
División de Desarrollo Social de las Naciones Unidas 1976. Una introducción a conceptos básicos. Métodos y técnicas. En: Ensayos sobre planificación regional del desarrollo. ILPES (coordinador). Siglo XXI editores, ILPES, 25 - 47
Klassen, L. 1977. El papel del equipamiento económico y el ambiente en el crecimiento económico regional. En: Aspectos sociales de la política y de la planeación regional. Antioni Kuklinski, (coordinador); FCE, pp. 363 – 377.
Boisier, S. 1987. Los procesos de descentralización y desarrollo regional en el escenario actual de América Latina. CEPAL, núm. 31, pp. 139 – 151.
Pujadas, R. et. Al. 1998. Ordenación y Planificación Territorial. Edit. SINTESIS, pp. 11 – 30.
Sánchez, M. T. y Palacio, J. L. 2004. La experiencia mexicana en la elaboración de programas estatales de ordenamiento territorial. Diagnóstico y problemática y perspectivas desde el punto de vista de la participación del Instituto de Geografía de la UNAM. Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía de la UNAM, núm. 53. pp. 75 – 97.
Vanegas, S. 2001. Planificación estratégica. Página web: www.geocities.com/svg88/plan.html