Con Cariño para Néstor Martínez Carrasco, ya verás que tu problema se resolverá, ya te queremos ver de nuevo en el posgrado, tus compañeros Helios, Franklin y yo.
Amanece, una mañana otoñal cualquiera. El sol irradia una luz que entra por mi ventana. Extraordinaria imagen que entre cúpulas, antenas y tinacos de las azoteas, me permite observar un instante en que la vida cotidiana de la ciudad comienza. Estamos acostumbrados a menospreciar la vista desde las azoteas, pero es parte de la imagen urbana.
Un sol que se levanta y baña de la energía dadora de vida; así de sencilla es la vida cotidiana, donde lo rutinario e intrascendente tiene su belleza.
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