domingo, 15 de noviembre de 2009

Una mañana cualquiera


Con Cariño para Néstor Martínez Carrasco, ya verás que tu problema se resolverá, ya te queremos ver de nuevo en el posgrado, tus compañeros Helios, Franklin y yo.


Amanece, una mañana otoñal cualquiera. El sol irradia una luz que entra por mi ventana. Extraordinaria imagen que entre cúpulas, antenas y tinacos de las azoteas,  me permite observar un instante en que la vida cotidiana de la ciudad comienza. Estamos acostumbrados a menospreciar la vista desde las azoteas, pero es parte de la imagen urbana.

Un sol que se levanta y baña de la energía dadora de vida; así de sencilla es la vida cotidiana, donde lo rutinario e intrascendente tiene su belleza.

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