Fotos: Helios e Isabel
Reseña del trabajo de investigación realizado por Aurora Morgado, Alan Helios Escudero, René Santos, Himelda Abrego, Joel Lima, Néstor Martínez e Isabel Muñiz, Alumnos de maestría y doctorado EDAR/COLPOS, campus Puebla. Agosto 2009.
Con cariño para mi amigo y compañero Alan Helios Escudero, quien cumple años este mes y quien participó activamente en este trabajo.
Durante los pasados meses de julio y agosto, en la comunidad de San Nicolás de los Ranchos, fue realizado un estudio diagnóstico por estudiantes del Colegio de Posgraduados. El estudio permitió conocer la situación de la producción de artesanías realizadas con la piedra de la cantera de Nealtican. La finalidad del diagnóstico fue identificar las principales problemáticas que afectan a la producción de molcajetes, tejolotes, metlapiles y esculturas. El tallado de la piedra, hace algunos años, daba trabajo a un número importante de habitantes de la comunidad. Sin embargo en el momento actual, la actividad ha visto disminuir el número de personas que se dedican a ella.
Los talleres se encuentran ubicados en las casas de los artesanos Se trata de espacios pequeños donde los hombres que tallan las piedras pasan unas diez horas al día. Los artesanos además del tallado de piedra complementan la obtención de ingresos económicos con la agricultura. En la zona se produce la nuez, la cual es uno de los ingredientes principales de los chiles en nogada (famoso platillo de la región). Sin embargo, ni las labores del campo ni el tallado de piedra son actividades bien remuneradas.
El tallado de piedra es una actividad que la mayoría de artesanos aprendieron a realizar de sus padres. Cada vez que visitamos un taller observamos las mismas escenas, hombres mayores de 50 años dedicados a crear bellas piezas para las cocinas de las mujeres de la región. La actividad ha dejado de ser rentable porque el trabajo invertido en ella es demasiado y muy poco la ganancia. No existen tiendas, ni lugares donde exhibir las artesanías. El apoyo que el gobierno local da a los artesanos es escaso o nulo. Fuimos testigos de los problemas en la producción y venta de estas artesanías y sabemos que en caso de desaparecer los artesanos de San Nicolás y sus artesanías se verá afectada la tradición culinaria del estado. Si bien se mantiene la creencia de que la comida cocinada con estas artesanías tiene un mejor sabor, los problemas económicos y la diversidad laboral podrían estar extinguiendo a los artesanos. Hoy, por las calles de San Nicolás, aun se escucha el martilleo de artesanos como Don Juan, pero son pocas las esperanzas de que esta actividad sobreviva a las transformaciones históricas.
Nos quedamos con la alegría de haber pasado con los artesanos algunos días, pero con la conmoción de entender que ciertas formas de ocupación laboral no son compatibles con el sistema económico actual.
Los talleres se encuentran ubicados en las casas de los artesanos Se trata de espacios pequeños donde los hombres que tallan las piedras pasan unas diez horas al día. Los artesanos además del tallado de piedra complementan la obtención de ingresos económicos con la agricultura. En la zona se produce la nuez, la cual es uno de los ingredientes principales de los chiles en nogada (famoso platillo de la región). Sin embargo, ni las labores del campo ni el tallado de piedra son actividades bien remuneradas.
El tallado de piedra es una actividad que la mayoría de artesanos aprendieron a realizar de sus padres. Cada vez que visitamos un taller observamos las mismas escenas, hombres mayores de 50 años dedicados a crear bellas piezas para las cocinas de las mujeres de la región. La actividad ha dejado de ser rentable porque el trabajo invertido en ella es demasiado y muy poco la ganancia. No existen tiendas, ni lugares donde exhibir las artesanías. El apoyo que el gobierno local da a los artesanos es escaso o nulo. Fuimos testigos de los problemas en la producción y venta de estas artesanías y sabemos que en caso de desaparecer los artesanos de San Nicolás y sus artesanías se verá afectada la tradición culinaria del estado. Si bien se mantiene la creencia de que la comida cocinada con estas artesanías tiene un mejor sabor, los problemas económicos y la diversidad laboral podrían estar extinguiendo a los artesanos. Hoy, por las calles de San Nicolás, aun se escucha el martilleo de artesanos como Don Juan, pero son pocas las esperanzas de que esta actividad sobreviva a las transformaciones históricas.
Nos quedamos con la alegría de haber pasado con los artesanos algunos días, pero con la conmoción de entender que ciertas formas de ocupación laboral no son compatibles con el sistema económico actual.
Reseña del trabajo de investigación realizado por Aurora Morgado, Alan Helios Escudero, René Santos, Himelda Abrego, Joel Lima, Néstor Martínez e Isabel Muñiz, Alumnos de maestría y doctorado EDAR/COLPOS, campus Puebla. Agosto 2009.
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