Turismo y Patrimonio en la Ciudad Sagrada

Qué bueno que ya sirve tu teléfono Néstor! Con cariño, para mis compañeras y amigas Rosy, Aurora y Eli.

Las clases dominantes deciden que elementos del patrimonio son representativos de su dominación y qué tipo de patrimonio pertenece a las masas, así mismo determinan los usos que se dan al patrimonio. El patrimonio cultural y su utilización es un espacio de lucha social económica y no solo simbólica. Es un espacio de reproducción de las desigualdades sociales. Cuando los “custodios” del patrimonio cultural son los pobladores de una comunidad, difícilmente los beneficios económicos de la promoción del turismo cultural llegan hasta ellos.
La población y sus prácticas pueden ser atractivas para turistas y visitantes, creando importantes centros de atracción turística, donde la población se convierte en parte de un espectáculo para ser usado y explotado sin que su presencia y participación sea recompensada mas allá de las migajas que alcanza el comercio informal.
Por tal motivo, hablar de turismo como una forma de beneficio público o comunitario, implica hacer a un lado la hipocresía de aquellos que a través del mencionado discurso solo benefician a unos cuantos y utilizan a la gran mayoría. Las bondades de un turismo bien planeado, sustentable y positivo, deben alcanzar a la comunidad y no quedarse en los discursos políticos que no hacen más que ocultar realidades de usurpación y explotación, por inofensivas que estas parezcan,