Fracasó el Concierto de Campanas 2011

Los equilibristas fueron un espectaculo más exitoso.

El Concierto de Campanas, “Vaniloquio”, que en su versión original fuera compuesto para Cholula por el artista español Llorenç Barber (autor de los conciertos de campanas que han sido presentados en diversas ciudades del mundo), con los años ha sido transformado y reinventado por otros compositores, y ha perdido la esencia original –misticismo y mágica- que el maestro Barber creara para sus obras. En este año el “Vaniloquio” decepcionó al público por tratarse de una obra desencantada, una mala organización y un énfasis en instrumentos de percusión que utilizaron como secundarios el contexto arquitectónico y los repiques de las campanas de los templos de la ciudad.
Los visitantes para quienes esta fue la primera vez que asistieron al evento cultural más famoso de la Ciudad Sagrada, se fueron decepcionados. Pero los más desmotivados fueron aquellos que ya habían presenciado otros conciertos. La innovación resultó en fracaso. Sin duda, la composición estrenada este año era muy hermosa y habría sido valorada como acompañamiento y no como protagonista en el espectáculo del pasado sábado.
Con los años se ha olvidado que quien es el creador del “Vaniloquio” es el maestro Barber, se ha olvidado la esencia de su propuesta y la riqueza de su aportación para San Pedro Cholula. La obra del maestro Barber, así como su nombre han sido olvidados en intentos fallidos por reinventar un espectáculo perfecto en su origen.
Un producto turístico que había sido considerado de gran calidad y prometedor de contribuir a la fama mundial de nuestra ciudad, podría verse seriamente afectado para los años posteriores por el desencanto que provocó en el público. Los organizadores debieran recordar y revisar los conciertos de campanas que se han presentado en diversas partes del mundo y retornar a su esencia en lugar de innovar para destruir lo que fue creado pensando en el contexto de nuestra ciudad. Ojala y el maestro Barber regresara para ser él mismo quien montara el próximo concierto de campanas.

Los errores:
No resaltar la arquitectura de la Parroquia tapándola con el escenario.
Hacer del repique de las campanas un elemento secundario en el concierto.
Olvidar la esencia “mística y mágica” que el maestro Barber dio al Vaniloquio.
Utilizar nuevas composiciones que no tienen la calidad de la composición original de nombre “Vaniloquio” compuesta especialmente para Cholula por el maestro Barber.
Ambientar el antes y el después del concierto con música extranjera.
La ausencia de la Luna llena como parte del contexto mágico.
Pésima organización.

Los aciertos del pasado:
Utilizar la partitura original “Vaniloquio”
El silencio del público, en la obscuridad de la noche iluminada por LA LUNA LLENA, en donde los visitantes caminaban por la plaza y las calles aledañas iluminando su paso con velas, mientras repicaban las campanas de los templos (para mucha gente esto creaba un ambiente mágico).
Emparejar el concierto de campanas con la matanza de Cholula.
Proyectar imágenes sobre la parroquia, enfatizando la belleza arquitectónica.
Enfatizar el antes y el después del concierto con música mexicana.