Hoy por la mañana fui a pasear y a desayunar por el zócalo de Cholula con Roberto. Nos la pasamos muy bien recorriendo los puestos de objetos artesanales; a Roberto le encantan los juguetes de madera así que compró para él y su sobrino algunas cosas. Roberto es muy detallista y gusta de obsequiar pequeños objetos, y el día de hoy trajo para mí un regalo muy curioso; una cajita amarilla pintada con alegres colores que en su interior contenía seis minúsculos muñequitos como de centímetro y medio. Se trata de los muñecos quitapenas de Guatemala; se dice que si un niño –o adulto-, no puede dormir debido a miedos o problemas, le debe contar a estos muñequitos sus penas, luego colocarlos bajo la almohada; durante la noche los muñequitos se llevaran los problemas y la persona podrá dormir plácidamente.
El pequeño obsequio me pareció encantador. Roberto es un terapeuta con muchos años de experiencia, así que apuesto que el obsequio, además de ser un detalle bellísimo tiene otros objetivos: hace un par de meses no he podido dormir bien, luego de tener que aceptar la pérdida de un ser muy querido. Desde aquel triste desenlace en el que no tuve la oportunidad de despedirme de la forma correcta, y en el que no fue posible solucionar nada, las noches han sido complicadas, no es fácil perder a un amigo tan querido.
Así que como no tengo nada que perder, voy a proceder a contarle a los muñequitos quitapenas lo que siento, tal vez me ayuden a pasar este duelo. Aunque la tradición no dice nada de poner nombre a los muñequitos yo los voy a bautizar con los nombres de 4 grandes amigos de mi hermano: Luis, Mario, Mario Alberto y Xico, y de dos grandes amigas Rosalba y Moni.
Cada cultura, cada pueblo a desarrollado formas de terapia para resolver los problemas personales; magia, hechicería, chamanismo, brujería, rituales que buscan sanar el dolor. Seis preciosos muñequitos son un claro ejemplo de estas formas de terapia tradicional.
Mil gracias Roberto por tan lindo regalo, te quiero mucho!
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